Independientemente de que su vehículo tenga una transmisión manual o automática, esta experimenta un desgaste considerable con el tiempo. El sistema de transmisión transferirá (valga la redundancia) la potencia del motor del automóvil a sus ruedas, por lo que, como puede imaginar, hay mucha tensión en sus componentes. Su vehículo se mueve hacia adelante o hacia atrás gracias a este sistema. ¡Imagínese la cantidad de estrés que se acumula en los componentes del sistema de transmisión a lo largo de los años!
Los fallos en el sistema de transmisión son bastante comunes debido a esta razón. La buena noticia es que hay muchos signos y síntomas tempranos de fallos en el sistema de transmisión. Es importante percatarse de estos signos y atenderlos lo antes posible para evitar reparaciones costosas a largo plazo.
Los sistemas manuales pueden tener menos problemas en comparación con los sistemas de transmisión automática. Sin embargo, hay algunos indicadores clave en un vehículo manual que le alertarán de que algo pasa. Si tiene problemas para poner el vehículo en marcha incluso cuando el embrague está presionado, es una indicación de un problema de transmisión. Podría haber varias causas para este problema, como bajo nivel de líquido de transmisión, líquido incorrecto o necesidad de ajustar los cables de cambio/conexión del embrague.
En caso de que escuche ruidos raros e inusuales cuando el automóvil está en punto muerto, podría ser un problema con el sistema de transmisión. Puede haber varias causas para esto, como fluido de transmisión bajo o sin renovar, dientes de engranaje desgastados, desgaste mecánico, cojinetes desgastados, etc. El deslizamiento de los engranajes es otro problema que ocurre debido a un problema de transmisión. Es posible que le resulte difícil controlar el automóvil cuando la marcha patina. Esta es una situación bastante peligrosa a la que hay que prestar atención.
El olor a quemado, generalmente relacionado con el líquido de transmisión, es otra señal de un problema de transmisión en su vehículo. Este olor es causado por el sobrecalentamiento del sistema de transmisión. La lubricación inadecuada de la transmisión puede causar sobrecalentamiento porque el fluido es esencial para mantener los componentes del sistema lubricados en todo momento: evita que el sistema se queme. Un embrague que arrastra es otro fallo del sistema de transmisión. Esto sucede cuando el pedal del embrague está demasiado flojo. Si su vehículo experimenta alguno de estos fallos, debe hacer que un técnico lo revise y lo repare. No solo le ahorrará tiempo, problemas y dinero, sino que también lo salvará a usted y a otros conductores de un desastre en la carretera.
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